¿Recuerdas la primera vez que un cachorro vino hacia tus pies y te mordió ferozmente el talón? ¿Su primer paseo fuera de casa? ¿Sus travesuras? ¿Recuerdas qué le diste de comer? Pues nosotros sí, lo recordamos todo. Éramos tan inexpertos como cualquiera.
Estamos seguros de que todos esos pequeños peludos que acompañan nuestras vidas, ladrarán a favor de la receta que hoy llega a sus platos. Verlos crecer con felicidad nos hace creer en una mejor humanidad.